Día de premios

Hoy ha sido un día de premios; a veces pienso que me miman demasiado. Gracias

El primero me lo ha enviado Zhenda y he de acompañarlo en el blog con cinco reflexiones y pasárselo, al menos, a cinco amig@s.

Aquí van las cinco reflexiones con una ligera variante, son reflexiones infantiles (yo estos días no puedo reflexionar, todos los pensamientos me llevan a la puerta del colegio el 1 de septiembre)

· Una niña que está acostada con su madre, de pronto le dice: “Mamá, eres como una rosa”. Su madre se siente halagada y orgullosa hasta que la niña dice: “Es que tus piernas pinchan como los tallos de las rosas”

· Un niño le pregunta a su madre: “Mami, ¿Tú hiciste la Primera Comunión? A lo que su madre le contesta que sí, y le pregunta el niño, Entonces ¿dónde está tu play station?

· Un niño que estaba tumbado con su madre en la cama le dice. “Yo soy supermán, papá es supermán y tu eres supermán con tetas”

· Un niño estaba con su padre tomando el sol en la piscina y le pregunta. “Papá, si yo me pongo muy, muy moeno ¿seguiré hablando español?

· Un niño muy travieso pinta una cancha de tenis en la pared de su cuarto recién pintado. Su madre, como es lógico, lo regaña y lo castiga; mientras está castigado en el suelo de la cocina, le dice a su madre: “No le digas nada a papá de lo de mi cuarto, ya hablaré yo con él”. Cuando, al rato, oyen la llave en la cerradura, el niño se levanta y va al encuentro de su padre y le pregunta: “¿Papi, por qué a mi nunca me compran papel para dibujar? Y, llevándolo de la mano hasta la puerta de su cuarto le dice: “mira lo que he tenido que hacer”

El Segundo me lo envía Encarni, que siempre se acuerda de mi. (ya lo tengo expuesto en otra entrada). Gracias Encarni.

El Tercero viene de Ángela y está creado para reconocer a todos l@s maestr@s que intentan mejorar la educación y comparten desinteresadamente sus ideas con tod@s…

Viene acompañado de este texto:
“Aquell@s que llevan la digna labor de enseñar son l@s maestr@s.
Ell@s construyen, moldean, cimientan, siembran y conducen los conocimientos fundamentales para el futuro de los niños y adolescentes.
Ser maestr@ no es nada más cubrir un horario de trabajo, ni cumplir con los contenidos del programa escolar. Es ir más allá, ¡Formar gente provechosa y exitosa!
Es pulir, cincelar y diseñar con paciencia y tolerancia las habilidades de cada alumn@. Haciendo con ello una obra de arte universal.
La dignidad del maestr@ es mantener su ética profesional y responsable en bienestar de su propia actitud personal y educativa.
La dignidad del maestr@ se cultiva, se abona, se alimenta, se enriquece y se valora, con sus propias acciones. Se fomenta día a día con el ejemplo innegable.
La dignidad del maestr@ es un regalo para la sociedad, es un estímulo para las familias, es una bendición para los alumn@s ¡Es un triunfo para sí mismo!.
Maestro, Maestra: ¡cuida esa dignidad !
¡Sé un buen Maestr@! “

Concedo los tres a Amaya, Concha, Yolanda, Abura y Ana